El dengue no se fue y debemos seguir cuidándonos

Pese al frío, hay que mantener acciones preventivas en el hogar. El descacharrado es fundamental. Ante síntomas, acudir a una visita médica.

El dengue no se ha ido y es fundamental seguir cuidándonos.

La herramienta más importante para la prevención de esta enfermedad es el control local, la consulta temprana y el seguimiento del caso.
Pese a las bajas temperaturas, resulta indispensable sostener acciones preventivas, incluso durante todo el año.

En ese marco, es fundamental que los vecinos refuercen los cuidados en el hogar: hay que eliminar los criaderos de mosquitos.
En paralelo, es de suma importancia la consulta temprana y el seguimiento de toda aquella persona que tenga síntomas o crea haber contraído la enfermedad.

Ante cualquier duda o consulta, se puede acudir a los centros dispuestos en la ciudad.

El Aedes aegypti se caracteriza por ser un mosquito pequeño, de color negro con franjas blancas en sus patas y abdomen. Todas las etapas del ciclo de vida del Aedes aegypti transcurren en el entorno domiciliario y peridomiciliario. Allí consiguen el alimento, el refugio y los criaderos necesarios para su supervivencia y reproducción.

Compra de vacunas

A todo esto, a comienzos de agosto, el gobernador Martín Llaryora anunció la compra de 150 mil vacunas contra el dengue en Córdoba.
Las dosis estarán destinadas a la protección del personal sanitario del ámbito público y privado, como así también a quienes hayan cursado la enfermedad con un cuadro grave y cuya edad esté entre los 15 y 59 años.
El anuncio es uno de los pilares del Plan Estratégico de Abordaje Integral y Vacunación para la Prevención y el Control del Dengue, Chikungunya y Zika.
La iniciativa tiene como objetivo principal establecer lineamientos estratégicos generales y proporcionar herramientas técnicas para prevenir, controlar y mitigar futuros brotes durante la temporada 2024-2025.

Cuidados básicos con el dengue

  • Controlar y eliminar los recipientes en desuso que puedan acumular agua (latas, botellas, neumáticos, etcétera) tanto dentro como fuera de la vivienda y/o lugar de trabajo.
  • Dar vuelta, tapar o resguardar objetos que se encuentran en el exterior y pueden acumular agua de lluvia o riego (gomas, baldes, palanganas, juguetes, etcétera).
  • Cepillar, limpiar y cambiar el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o de lluvia. Cepillar las paredes internas del recipiente es fundamental para desprender los huevos de mosquitos que puedan estar adheridos.

  • Evitar tener plantas en agua.
  • Rellenar los portamacetas con arena a fin de absorber el excedente de agua cuando se riega.
  • Mantener patios y jardines desmalezados.
  • Destapar y controlar las canaletas y desagües.
  • Mantener tapados los tanques y recipientes que se usan para recolectar y almacenar agua.
  • Controlar el agua que queda en las piletas. Mantenerlas limpias y cloradas o bien tapadas cuando no se utilicen. Cuando sean piletas de lona, desarmarlas y guardarlas.

 

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