Este 18 de mayo, se conmemora un nuevo aniversario de este emblema argentino. Desde la Municipalidad de Estación Juárez Celman invitamos a utilizar esta insignia patria con orgullo.
Junto con la Bandera y el Himno Nacional, la Escarapela es uno de los emblemas patrios que fue creado para representar el espíritu nacional. Nos unifica, aglutina y abraza a todos por igual.
Con este precepto, la Municipalidad de Estación Juárez Celman invita a toda la ciudadanía a celebrar este sábado 18 de mayo un nuevo aniversario de la creación y uso de esta insignia tan querida como nuestra Escarapela Nacional.
La escarapela fue creada en 1812 por solicitud del general Manuel Belgrano durante el Primer Triunvirato.
El objetivo era contar con un distintivo propio en las Provincias Unidas del Río de la Plata. A la vez, la creación de esa insignia tuvo como fin central unificar los colores del ejército, distinguirse de los enemigos y fomentar la unidad nacional.
En 1935, el Consejo Nacional de Educación instituyó al 18 de mayo como el Día de la Escarapela, uno de nuestros emblemas patrios más representativos.
Los colores celeste y blanco, colocados encima de una prenda en el marco de una fecha patria, constituyen uno de los símbolos nacionales más especial es y cuyo fin primordial es destacar nuestra identidad como Nación, toda vez que sirve para resaltar los valores y el espíritu de quienes llevaron adelante la lucha por una Argentina independiente.
Nuestra Escarapela es utilizada principalmente en la fecha que coincide con su creación, aunque también se luce durante toda la Semana de Mayo, desde el 18 hasta el día 25, cuando se cumple un nuevo aniversario del primer Gobierno patrio.
Por otro lado, la escarapela se vuelve a usar el 20 de junio, cuando se conmemora el Día de la Bandera, como así también el 9 de julio, fecha en que se celebra el Día de la Independencia.
Por tradición, tanto en los actos escolares como en los eventos oficiales del 18 de mayo, la Escarapela argentina va colocada sobre el pecho, del lado izquierdo, cerca del corazón.
En la Escarapela argentina prevalecen el celeste y el banco, aunque algunas versiones incluyen un mínimo tono amarillo en referencia a los colores de la bandera nacional.
Ya sea con su forma redonda, o de moño o bien como un listón, las diferentes variantes de escarapelas siempre llevan los colores celestes y blanco a la vista.
Cuenta la historia argentina que hace 212 años, y luego de la Revolución de Mayo, el territorio de las Provincias Unidas del Río de la Plata estaba en pleno proceso independentista. El general Manuel Belgrano era jefe del Regimiento de Patricios.
En febrero de 1812, tuvo la misión de vigilar, desde la ciudad de Rosario, el río Paraná para impedir el avance de las tropas realistas españolas que provenían desde Montevideo.
Fue en ese marco que Belgrano tuvo la idea de crear un distintivo único que permitiera identificar a cada soldado local para así diferenciarlo del enemigo. En ese marco, también solicitó al Triunvirato la creación de la Bandera nacional.
Fue recién el 18 de mayo de ese año que la Escarapela, con los colores que hoy conocemos, comenzó a implementarse desde entonces y que llevamos en nuestro corazón.
